Trefloyne Park Golf Club

Parque muy bien cuidado con enlaces.

4.0 de 5 estrellas16 julio 2025

Jugado a mediados de junio de 2025, HCP 17

En realidad, se trata de un campo clásico tipo parkland (que recuerda un poco a los campos de brezal del norte de Alemania), pero las canicas corren casi tan lejos en los fairways duros como rocas como lo harían solo en los típicos campos links locales.
Hay muchos árboles viejos de extraña belleza que, afortunadamente, solo entran en juego en raras ocasiones: la mayoría de las veces se encuentran tranquilos en el borde de los fairways.

Toda la zona es maravillosamente tranquila, sin molestias de aviones, coches o similares.

Algunos hoyos son realmente originales, sobre todo los pares 3, pero también un par 4 hacia el final de la ronda. Un dog-leg de 90 grados, con la sección trasera cayendo de forma extremadamente pronunciada hacia el desnivel, y una zanja al otro lado de la calle, justo delante del green, acecha las bolas. (En mi opinión, roza lo injusto: es imposible predecir si las bolas caerán en la hierba corta antes de llegar a la zanja o por poco). Este tipo de zanjas es bastante frecuente; suelen extenderse por las calles en la zona de aterrizaje del drive o justo antes del green. Al menos no hay grandes charcas que cruzar; se puede jugar fácilmente alrededor de un profundo barranco.

Lamentablemente, algunos de los hoyos son bastante similares: golpea la pelota lo más adelante posible, mantente fuera del rough (es MUY alto y difícil, pero generalmente está muy lejos de los fairways) y luego diviértete en los greens.

En mi opinión, estos representan el mayor desafío del campo. Enormes pendientes: desafortunadamente, es imposible distinguir (sobre todo al acercarse a los greens desde lejos) si la pendiente es ascendente o descendente. Solo se nota al llegar al green (a menos que se conozca mejor el campo). Por lo tanto, las bolas que ruedan hacia el green a menudo se detienen repentinamente a 10 metros de la bandera, y las bolas jugadas hacia la bandera desaparecen detrás del green, entre la exuberante hierba, para "compensar"...

Los búnkeres son menos dramáticos. Son fáciles de retirar del campo de juego, y si caes en uno, tienes buenas posibilidades de salir. Aunque están diseñados al estilo links, no son demasiado profundos y están muy bien mantenidos, como el resto del campo. Su estado era impecable durante nuestro juego. ¡Un gran elogio para los greenkeepers!

En realidad, no es necesario un carrito para el campo, aunque hay desniveles significativos entre el tee y el green en algunos hoyos. Sin embargo, ¡es muy recomendable tener un carrito para el trayecto al campo de prácticas! (Al menos aquí hay uno, algo que no ocurre en muchos campos de la región).

Conclusión: Hermoso parque con magníficos árboles centenarios, calles originales y muy bien cuidado. Solo 4 estrellas. (En el ranking de Golf Bear: 7 de 10 puntos).

Traducido por Google.